40 El orgasmo femenino: amplía tu vocabulario

Refinemos un poco nuestro vocabulario para aprender de paso un par de cosas importantes sobre el orgasmo femenino.

Palabra: Rabelesiano

Definición: Relativo a Rabelais o su literatura; que destaca por su imaginación exuberante y su capacidad para la caricatura.

Ejemplo: “Temblaban con violencia las paredes con los gritos de su orgasmo…, tanto que el hombre se preguntó si sus aullidos no serían más rabelesianos que reales”.

En 1994 Shere Hite observó que más de la mitad de las mujeres entrevistadas para su último estudio fingían el orgasmo y sólo un 42% lo alcanzaba en presencia de su pareja. Recientemente la cifra de mujeres que no alcanza el orgasmo sistemáticamente se ha elevado al 58%. Para saber si una mujer está fingiendo el orgasmo hay que saber cómo es un orgasmo.

Un cunnilingüista bien informado y capaz de sintonizar con el proceso de respuesta sexual femenina no tendrá grandes dificultades en este sentido. Tal como comentamos anteriormente, a lo largo del proceso se van produciendo distintas señales, especialmente durante la fase del preorgasmo. Entre éstas figuran:

  • La respiración se acelera.
  • Aumentan la temperatura corporal y el ritmo cardiaco.
  • Los músculos alcanzan un alto grado de tensión.
  • Se endurecen los músculos abdominales.
  • Laten los músculos del suelo pélvico y se percibe una resistencia general en toda la zona pélvica.

Además de observar estos síntomas visibles de excitación en la fase preorgásmica, podrás reconocer el orgasmo femenino por las contracciones involuntarias y espasmódicas de la región genital.

  • Cuando la mujer libera la tensión sexual mediante el orgasmo, la vagina y el útero se contraen entre 10 y 15 veces por término medio; la duración de cada contracción es de unas ocho décimas de segundo; el esfínter se contrae entre 2 y 5 veces. A partir de estas mediciones, la duración del orgasmo femenino se sitúa por término medio entre los 10 y los 25 segundos.
  • En combinación con las contracciones genitales y rectales, muchos otros músculos del cuerpo se tensan y relajan durante el orgasmo en brazos, piernas, cuello y rostro. Hasta los dedos de los pies se flexionan y arquean hacia fuera.
  • La respiración se acelera y el pulso aumenta (entre 110 y 180 pulsaciones por minuto).
  • En algunos casos, la mujer eyacula un fluido ligero.

Si no estás seguro de que el orgasmo es de los buenos, fíjate en cómo se hinchan y endurecen los pezones. Puede parecer que se yerguen, cuando lo que en realidad sucede es que las areolas reducen su tamaño normal. Otro indicio del orgasmo femenino es la inmediata desaparición del “rubor sexual”, que da paso a una fina capa de sudor.

Es conveniente pensar en el orgasmo femenino no tanto como “acción” sino como “reacción”: la liberación involuntaria de la tensión sexual que ha aumentado para ser finalmente liberada. Y es también importante recordar que no hay dos mujeres iguales en cuanto a sus orgasmos; tanto es así que muchos terapeutas sexuales consideran la experiencia como algo absolutamente individual y único, de ahí que a veces se hable de la “huella dactilar orgasmica”.

Dicho esto, hay que añadir que el orgasmo femenino responde en conjunto a unas pautas globales y a que las mujeres experimenten una súbita sensación de “detención”, seguida de intensas y profundas contracciones que poco a poco se tornan más lentas y se diluyen en unos movimientos pélvicos más amortiguados y menos bruscos, hasta su total extinción.

Volviendo a la cuestión de cómo saber cuándo ella está fingiendo podemos decir que muchas mujeres son capaces de reproducir voluntariamente los signos del orgasmo, incluidas las contracciones de los músculos pélvicos, aunque es poco probable que puedan inventar 8 o 10 contracciones en menos de veinte segundos y fingir al mismo tiempo otros indicios visibles. A decir verdad, los terapeutas sexuales recomiendan en algunos casos a las mujeres con problemas de anorgasmia que simulen el orgasmo para engañar al cuerpo y acostumbrarlo a sentir un orgasmo de verdad.

Sin embargo, la mayoría de las mujeres saben que no necesitan molestarse en ofrecer un simulacro convincente cuando pueden limitarse a interpretar lo que saben que más gusta y engaña a los hombres. Es decir, un montón de ruido y furia que a la postre no es más que humo. Aunque se trate de una generalización muy extendida, la verdad es que las que más gritan y más tonterías dicen suelen ser las impostoras.

Un orgasmo no surge de la nada; es el punto de exclamación final de una frase largamente pensada. Cuando la floritura final da la impresión de ser poco seria, suele serlo realmente.

Palabra: Coadjutor

Definición: El que ayuda o asiste a otra persona.

Ejemplo: “En su calidad de diligente y leal coadjutor de la satisfacción de su amante, sabía exactamente qué hacer cuando ella empezaba a contraerse y a temblar de placer”.

Cuando la mujer empieza a tener las contracciones orgásmicas debes concentrarte por completo en lo que estás haciendo. Mantén la posición. Proporciona un buen punto de resistencia. Siente las contracciones de su orgasmo, el empuje de su pelvis. Deja que sus movimientos pasen a tu cuerpo y devuélveselos en vibraciones de placer. Contén la energía; refrénala. Deja que el orgasmo fluya lentamente. No provoques una explosión rápida y enfurecida; sedúcela para que lo alcance despacio, con latidos fluidos.

Mantén la calma y la serenidad. Es el momento de no dejarse llevar por el fuego y perder la disciplina. Pronto será tu turno. Asegúrate de terminar lo que has empezado.

Espera hasta que ella se quede completamente inmóvil. Mientras que los hombres alcanzan un punto de “eyaculación inevitable” en su proceso de respuesta sexual, también conocido como “punto sin retorno”, las mujeres requieren una estimulación constante e ininterrumpida del clítoris aun cuando se encuentran en pleno clímax; de no ser así, el orgasmo puede interrumpirse bruscamente.

Es fácil confundir los momentos previos al orgasmo con el orgasmo en sí. El orgasmo femenino va precedido de pequeñas y crecientes oleadas de placer que suben y bajan y pueden presentar la apariencia de un orgasmo. Está a punto de llegar a la cima, pero aún no la ha coronado. La zona pélvica se tensa y ofrece resistencia, pero todavía no ha entrado en la fase de contracciones involuntarias. Cuando de verdad se produce el orgasmo, el ritmo que lo precede se interrumpe: sobreviene un instante de violencia, un espasmo, un estremecimiento, como el primer contacto de las ruedas de un avión al tomar tierra. La cumbre del orgasmo puede prolongarse entre 10 y 20 segundos, si bien el proceso en su totalidad, con esas oleadas que producen escalofríos en la columna vertebral, puede prolongarse fácilmente por espacio de varios minutos.

Palabra: Apoyatura

Definición: Adorno; es la nota musical que se interpreta antes de la parte esencial de una melodía y por lo general mide la mitad o menos de la mitad de su valor temporal.

Ejemplo: “Cuando una mujer alcanza el clímax como resultado de la estimulación oral pueden introducirse pequeñas pero eficaces apoyaturas que intensifican y prolongan la experiencia”.

Cuando la mujer llega al orgasmo durante el coito puedes sentir las contracciones en el pene, pero no hay gran cosa que puedas hacer para intensificar o prolongar esas oleadas de placer, salvo mantener un contacto permanente con el clítoris.

Durante el cunnilingus, sin embargo, cuentas con el beneficio añadido de poder usar la lengua para rematar el proceso.

  • Una vez comienzan las contracciones orgásmicas -que se prolongan entre 10 y 20 segundos―, juega con la lengua clavándola suavemente en el glande; cúbrelo de lametones breves y verticales, combinándolo con alguna pasada en diagonal. Actúa en todo momento con tranquilidad y con dulzura. Estas “apoyaturas” deben ser como suaves cosquillas a contrapelo del orgasmo. Piensa como si fueran pequeños baches en el camino que no aminoran la velocidad, aunque se advierten claramente. Tómate tiempo; no hagas más de cuatro a seis barridos con la lengua. Cada uno será como una descarga eléctrica y contrapunto del orgasmo: subidas de tensión que continúan intensificando la envoltura del placer hasta que la tensión sexual se agota por completo y abandona el cuerpo. Dicho de otro modo, usa la lengua para extraer hasta la última gota de placer.

Palabra: Anfractuoso

Definición: Sinuoso, torcido, desigual.

Ejemplo: “Tan anfractuoso era su proceso de excitación, tan mareante y lleno de rodeos su viaje que, incluso cuando la última de sus irregulares contracciones se hubo extinguido, él no estuvo completamente seguro de que todo no hubiera sido más que una mera puesta en escena”.

Sabrás que el clímax ha pasado cuando su cuerpo se relaje, su respiración se normalice y las contracciones, como un eco, se pierdan en la distancia. Será como si ella se hubiera fundido de dicha ante tus ojos. Sus genitales, especialmente el glande del clítoris, habrán alcanzado tal grado de sensibilidad que no podrán soportar el más leve roce. Excítala hasta que no soporte más el tacto de tu lengua. Tal vez indique el momento apoyando una mano en tu cabeza o apartándose suavemente. En cuanto notes el gesto, aparta la cabeza.

Un trabajo bien hecho, pero en modo alguno concluido.