35 Preorgasmo: Primera parte

El orgasmo de tu pareja fue en algún tiempo un destino remoto y distante en tu viaje por los caminos del placer. El perfil de esta ciudad resulta ahora claramente visible, tanto como tangible es el vibrante ritmo de sus principales calles. Acabas de entrar en la ciudad.

¡Bienvenido a Orgasmópolis!

SIGNOS DE EXCITACIÓN VISIBLES

Cuando hablamos de sexo y del momento inmediatamente posterior puede que la pregunta más frecuente de los hombres sea: “Oye…, ¿has llegado?”. El orgasmo femenino es para muchos hombres un misterio, un enigma, una quimera tan intangible y esquiva que a veces ni siquiera saben reconocerla cuando la tienen ante sus ojos.

Por eso, vamos a examinar muy atentamente qué sucede cuando una mujer tiene un orgasmo.

De momento no perdamos la confianza: si eres capaz de sintonizar con su proceso de respuesta sexual, si avanzas a buen ritmo en todo momento, apreciarás síntomas visibles del clímax inminente antes de que éste se produzca. Estos signos resultan más evidentes en la fase del preorgasmo, el momento que precede a las contracciones orgásmicas.

¿Cuáles son los síntomas visibles de la excitación? ¿Cómo sabes que tu pareja está a punto de llegar al orgasmo?

Todos los hombres sabios han reflexionado sobre esta cuestión en todas las épocas. Así, en The Tao of Love and Sex, Jolan Chang describe los “indicadores de excitación femenina” de acuerdo con las observaciones del maestro taoísta Wu Hsien:

  • Jadea y le tiembla la voz de un modo incontrolable
  • Cierra los ojos; los orificios nasales se dilatan. Es incapaz de hablar
  • Mira al hombre
  • Se sonrojan las orejas y la cara, mientras la punta de la lengua se vuelve ligeramente más fría
  • Tiene las manos muy calientes y el abdomen tibio, y sus palabras resultan casi ininteligibles
  • Parece como si estuviera casi en trance; su cuerpo es blando como la gelatina y sus extremidades languidecen
  • Se ha quedado sin saliva bajo la lengua y se aprieta con fuerza contra el hombre
  • Los latidos de la vulva se tornan apreciables, al igual que sus fluidos

Muy bien. Aunque los hombres de hoy en día no sean capaces de apreciar que “se ha quedado sin saliva bajo la lengua”, las pruebas revelan que sí son capaces de observar otras muchas cosas:

  • Siento que su vagina se tensa. Empieza a contraerse y a latir, como el corazón
  • Se pone rígida y tensa los músculos. Se tensa y se relaja, se tensa y se relaja…, sobre todo las piernas
  • Se pone colorada y todo su cuerpo desprende calor
  • Empieza a sudar
  • Tensa los músculos abdominales
  • Se le hinchan los pechos
  • Noto un sabor diferente en ella; sus fluidos se espesan, se vuelven más dulces y cálidos. Es como si el proceso los calentara en un caldero
  • Me agarra con fuerza y no deja que me mueva
  • Me encierra en su vagina
  • Respira con mucha fuerza, como si estuviera corriendo un maratón
  • Se le acelera el corazón y le late muy fuerte
  • Me agarra del pelo y de las orejas
  • Empuja con la pelvis hacia arriba
  • Se frota contra mí
  • Se muerde el labio inferior
  • Me dice: «Sigue, sigue; no pares»
  • Busca algo a lo que agarrarse: mi pelo, un dedo, un trozo de sábana
  • Entra en otro mundo. Está completamente absorta en su concentración
  • Parece como si estuviera poseída y hablara en lenguas ininteligibles

A SÓLO 90 SEGUNDOS

Los cunnilingüistas se encuentran en una posición privilegiada para observar los síntomas de excitación visibles, especialmente si la luz está encendida. Llama la atención la intensificación del color y el brillo de los labios menores, así como el repliegue del clítoris en su capuchón: ambos síntomas indican que se encuentra a sólo noventa segundos del clímax. Aun en la oscuridad puede apreciarse que el glande se retrae; si te concentras en sentir el glande cuando está erecto y asoma, no te será difícil advertir su desaparición.

REPASEMOS

En este capítulo hemos observado los síntomas visibles de la excitación, indicio de que sólo faltan noventa segundos para el orgasmo.