”Rebosante de fe, sostenido y elevado por la fuerza de tu propósito y armado con las normas de la gramática, estás listo para exhibirte”. ELEMENTOS DE ESTILO
Cuando te aventures en una asombrosa sesión de cunnilingus, perfectamente familiarizado con la anatomía sexual de tu pareja, provisto de un buen conocimiento de su proceso de respuesta sexual y versado en una amplia variedad de técnicas para estimularla, recuerda varias cosas:
- Asegúrate de que ella está bien excitada. Dedica a los prolegómenos el tiempo necesario para sentar las bases de la tensión sexual.
- Antes del primer beso oral comprueba que la postura de los dos es cómoda para mantenerla durante todo el proceso.
- Cuando pongas en práctica las técnicas orales, concéntrate en la estimulación y no en la penetración. Mueve la lengua suavemente y con movimientos rítmicos. Recuerda que todas las terminaciones nerviosas que contribuyen al orgasmo femenino están ahí, en la punta de tu lengua.
- Asume con convicción las tres garantías del cunnilingus: 1) Su vulva te excita; lo disfrutas tanto como ella. 2) No hay prisa; ella dispone de todo el tiempo del mundo y tú deseas saborear cada instante. 3) Su perfume te provoca, su sabor te embriaga: todo emana de una misma y hermosa esencia.
- No tantees ni empujes con los dedos; presiona sólo con la punta en zonas clave, como el nódulo clitoridiano.
- Recuerda las virtudes de una lengua plana y quieta. La quietud puede ser más eficaz que el movimiento.
- Muéstrate confiado, sin hacerte el gallito. Es preferible actuar con prudencia que con ostentación.
- El cunnilingus no es algo que tú le haces a ella sino algo que hacéis los dos juntos. Deja que se mueva contra ti para generar la fricción que necesita.
- Mantén el contacto con el clítoris cuando se acerque el orgasmo. Procura que sus piernas estén lo más cerradas posible, sin impedirte el acceso a la vulva.
- Muéstrate tranquilo, mesurado y concentrado. No pierdas el control del proceso; no dejes que su orgasmo se te escape.
- Cuando ella esté llegando, intensifica y refuerza las contracciones con ligeras pasadas de lengua.
- Termina siempre lo que has empezado. El cunnilingus es un proceso completo, con un planteamiento, un nudo y un desenlace.
- La experiencia no concluye cuando ella ha alcanzado el orgasmo. Con independencia de que haya uno o varios orgasmos, volved siempre juntos al estado previo a la excitación.
Lo principal es saber que el estilo empieza y termina con “quién” eres, no con lo que hagas o cómo lo hagas. Del mismo modo que dos mujeres nunca responderán igual a las técnicas descritas en este libro, tampoco habrá dos hombres que las apliquen de la misma manera.