41 Después: ella llega otra vez (y otra)

“Es puro instinto. El telón desciende cuando ha alcanzado el ritmo correcto, cuando la acción reclama su final”. HAROLD PINTER

“Grande es el arte del comienzo, pero más grande es el arte del final”. THOMAS FULLER

Vas a descubrir que una de las mayores alegrías de practicar la filosofía que proponemos en este Máster no reside sólo en que la mujer llegue siempre al orgasmo durante la actividad sexual, sino que al posponer tu orgasmo hasta que tu pareja haya alcanzado el suyo, la puerta queda abierta para que ella pueda repetir la experiencia una y otra vez.

Lo cierto es que a la mujer le resulta más fácil alcanzar un segundo orgasmo cuando todavía conserva una importante acumulación de flujo sanguíneo en los genitales y su cuerpo sigue bañado por las poderosas sustancias del sexo. Según ha escrito Natalie Angier sobre el orgasmo femenino: “Alcanzar el primer pico puede durar varios minutos, pero una vez en la cumbre, a la lozana montañera parece que le crecieran las alas. No necesita descender para escalar la siguiente cumbre, sino que puede deslizarse como un halcón en las corrientes del gozo”.

Conseguirlo no es tan fácil. Si lograr que la mujer alcance un solo orgasmo es ya un misterio para el hombre medio, la idea de una sucesión de orgasmos es como el enigma de la Esfinge. Los hombres tienden a creer que la capacidad de una mujer para experimentar múltiples orgasmos es algo así como un don especial, que no depende de él; o ella puede o no puede.

Los autores de Sex: A Man’s Guide citan un estudio llevado a cabo en la Universidad de Wisconsin según el cual parece probable que las mujeres que se declaran multiorgásmicas tengan parejas acostumbradas a retrasar los propios orgasmos hasta que ellas hayan conseguido el suyo.

La verdad es que la mayoría de las mujeres pueden experimentar múltiples orgasmos por norma, y no como excepción, y que esta posibilidad tiene mucho que ver contigo. No te preocupes: si eres capaz de ofrecerle un primer orgasmo, no tendrás dificultades para regalarle un segundo. Muchas mujeres no alcanzan un segundo o un tercer orgasmo por la misma razón por la que otras no llegan siquiera al primero: no reciben la debida estimulación del clítoris o su pareja no pospone su momento de placer.

El hecho de que no sea capaz de tener orgasmos múltiples contigo no significa que no pueda tenerlos. La mayoría de las mujeres consiguen repetir el orgasmo cuando se masturban.

Masters y Johnson descubrieron que algunas mujeres eran capaces de tener hasta ¡cincuenta orgasmos consecutivos! con un vibrador. Y no es porque las mujeres hagan algo “especial” para alcanzar múltiples orgasmos cuando se masturban; simplemente se ofrecen la estimulación del clítoris que necesitan.

La capacidad biológica innata para conseguir orgasmos sucesivos tiene mucho que ver con el modo en que las mujeres experimentan el momento posterior al orgasmo y vuelven al estado anterior a la excitación. Los hombres pierden la erección rápidamente y necesitan pasar por un periodo refractario (un intervalo de descanso antes de volver a tener otra erección), pero los genitales de la mujer tardan mucho más tiempo en volver a la normalidad: entre cinco y diez minutos. Además, el clítoris no contiene un plexo venoso, el mecanismo mediante el cual el pene retiene la sangre y mantiene la erección, un elemento clave del explosivo orgasmo masculino y el proceso de eyaculación.

Si quieres que tu pareja tenga un segundo orgasmo, y hasta un tercero, reanuda los prolegómenos con besos, abrazos y caricias suaves. No dejes que se enfríe, no dejes que pierda la excitación, pero espera un poco antes de repetir la estimulación genital. (Recuerda que, a diferencia de otras partes del cuerpo, el clítoris, y el glande en particular, es extremadamente sensible después del orgasmo).

Concédete también un tiempo para descansar y recuperarte de la emoción que acabas de sentir. Cuando estéis los dos listos para repetir la estimulación genital, puedes usar la lengua, las manos o el pene. Es muy cierto que cada cosa tiene su momento y su lugar, y el momento del coito es cuando ella ya ha tenido su primer orgasmo, no sólo porque ya está satisfecha sino porque aún no ha perdido por completo la excitación y puede repetir la experiencia con facilidad.