A veces puede ocurrir que la mujer no es capaz de alcanzar el orgasmo con la lengua y se estanca en la fase previa a menos que se produzca la penetración. Esto puede pasar por distintas razones:
- Tal vez piense que el coito es el mejor modo, sino el único, de experimentar un orgasmo.
- Puede desagradarle la idea de alcanzar el clímax en la boca del hombre.
- Puede ocurrir que su cuerpo no está debidamente acostumbrado para llegar al orgasmo de esta manera.
Dice Natalie Angier: “La íntima conexión entre los humores psíquicos de una mujer y el poder de su clítoris significa que este último debe estar conectado a su cerebro antes de cantar de placer. El cerebro necesita aprender este camino, tal como necesita aprender a mantener el equilibrio sobre una bicicleta. Una vez se ha aprendido, nunca se olvida”.
La mayoría de las mujeres saben “conectar” para alcanzar el orgasmo cuando se masturban y sin embargo necesitan pasar a la penetración para alcanzarlo con su pareja. Lo que ocurre es que los hombres no suelen usar la lengua para “culminar” el proceso, de ahí que muchas mujeres no logren “conectar” lo suficiente para llegar al orgasmo con el cunnilingus.
Por fortuna, esta situación tiene fácil arreglo. Dale confianza, haz que se relaje, indícale que deseas que llegue al orgasmo así, dile cuánto te gusta. Dale tiempo para que ella avance a su propio ritmo y no te preocupes si la primera vez no lo consigue. Lo logrará cuando le proporciones la estimulación que necesita.
Si, a pesar de todo, ella insiste en terminar la sesión de cunnilingus con la penetración, procura que el cambio se produzca sin interrupciones. Es fácil perder el ritmo establecido y echar a perder la tensión sexual.
En el capítulo 43 hablaremos un poco más de esta cuestión.