34 Una puntada a tiempo ahorra ciento

PREGUNTA: ¿Puedo hacer algo para acelerar el proceso durante la sesión de cunnilingus?

RESPUESTA: Hagas lo que hagas, no intentes acelerar las cosas aumentando el ritmo de la estimulación. Una de las principales quejas de las mujeres con respecto a los hábitos orales de los hombres es que son demasiado rápidos y bruscos. Por eso, “si te la follas con la lengua” o le lames el clítoris como si fueras un actor porno con la intención de acelerar el proceso, lo más probable es que lo eches a perder por completo e incluso que le hagas daño.

No hagas nada que pueda indicarle que tienes prisa o te estás impacientando. No suspires ni gruñas; no te enfades ni te sientas frustrado; no mires el reloj y, desde luego, no se te ocurra decir nada parecido a “vamos, ya”. Repasa las tres garantías de la Primera parte y presta especial atención a la número dos: “No hay prisa. Ella dispone de todo el tiempo del mundo y tú deseas saborear cada instante”.

Recuerda que una de las principales causas de ansiedad de las mujeres durante el cunnilingus es el temor de que tardan demasiado, de ahí la importancia de proporcionar a tu pareja seguridad en este sentido. Si a ella se le pasa por la cabeza que está tardando demasiado, la ansiedad puede convertirse en una profecía que acarrea su propio cumplimiento.

La clave está en el calentamiento. Cuanto más se haya excitado la mujer con los preliminares, más fácil y más rápidamente alcanzará el orgasmo. En lugar de reducir el tiempo, concéntrate en reforzar el placer y la intimidad que estás ofreciendo.

Una sesión de cunnilingus tiene momentos clave en los que la introducción de un elemento nuevo o una variación -una pasada con la lengua, un dedo, la estimulación del nódulo o del ano— refuerza notablemente el proceso y lo lleva hasta el nivel siguiente.

Ni que decir tiene que todo hombre debería comprender el proceso de respuesta sexual femenina y ser capaz de manejar técnicas de estimulación muy variadas. Como dice el refrán, «una puntada a tiempo ahorra ciento».

Ahora bien, más allá de las generalidades, es esencial tener ese conocimiento intuitivo que resulta del compromiso íntimo con una mujer y aprender por la experiencia lo que funciona y lo que no.

Henry David Thoreau dijo lo siguiente: “No es necesario que la historia tenga que ser larga, sino que abreviarla lleva mucho tiempo”. Lo mismo puede decirse del cunnilingus. Para que la sesión sea breve, sin perder la intensidad y la resonancia de una más prolongada, no basta con ser hábil: tienes que conocer bien a tu pareja. Ese conocimiento íntimo se adquiere con tiempo, práctica y dedicación.