31 Dos son compañía

Ahora que ya sabes aprovechar todas las posibilidades de un solo dedo podemos introducir otro más, el dedo corazón. Piensa que ambos son un solo dedo y deja que trabajen conjuntamente.

  • Primero introduce los dedos en la vagina, con la palma de la mano hacia arriba, sin moverlos. Tómate un momento para sentir cómo se contraen sus músculos pélvicos y cómo se tensa la antesala de la vagina alrededor de tus dedos.
  • Ahora emplea los dos dedos igual que hiciste antes con el índice para rozar en sentido lateral el suelo, el techo y las paredes de su vagina, realizando el movimiento que hacemos para indicar a alguien que se acerque. Mientras estimulas el techo vaginal, siente el tejido esponjoso del nódulo en las puntas de los dedos.
  • Extiende los dedos y empuja contra el techo vaginal sobre el tejido esponjoso, aplicando una presión firme. Empuja con la otra mano sobre el monte de Venus.
  • Usa las dos manos para acariciarla desde arriba y desde abajo.
  • Sigue estimulando el glande con la lengua, bien con breves lametones verticales o simplemente con la lengua quieta y plana. Aplicar una presión constante sobre el glande es tan importante en este momento como los lametones, si no más.
  • La combinación de dedos y lengua permite estimular simultáneamente el nódulo y el glande del clítoris. La presión en el nódulo debe ser más suave y la del glande más intensa. El placer que ella siente es fruto de la mezcla de ambos tipos de estimulación.

PRESIÓN CON EL DEDO EN GANCHO

  • Flexiona ahora las puntas de las puntas de los dedos dedos hacia arriba dentro de la vagina y empuja contra el techo y el nódulo. Presiona firmemente. Introduce las puntas de los dedos en el tejido esponjoso, situado en la parte superior de la entrada de la vagina, y levántalas (hasta el nudillo o de la forma que te resulte más cómoda) hacia el techo vaginal.
  • Mantén la posición presionando con las puntas de los dedos.
  • Para lamer el glande del clítoris desde fuera (al tiempo que lo estimulas con los dedos desde dentro), apoya la barbilla en la palma de la mano. Las puntas de los dedos deben presionar en la zona situada justo detrás del glande (sólo una fina franja de tejido y hueso pélvico separa tus dedos de tu lengua).

El movimiento de los dedos en gancho en muy importante para estimular el nódulo en toda su extensión mientras tu boca no pierde el contacto con la vulva; lo más probable es que tus dedos se encuentren en esta posición cuando ella alcance el orgasmo, y tal vez puedas utilizar un tercer dedo para aumentar la intensidad de sus contracciones pélvicas.

[DIBUJO Gancho y lengua output_page-170.jpg]

REPASEMOS

Además de introducir un segundo dedo, hemos visto la importancia del movimiento en forma de gancho, que permite abarcar el nódulo en toda su extensión. Llegados a este punto del proceso, busca la posición con los dedos y mantenla aplicando una presión constante.