22 El terreno de juego

“La palabra adecuada en el lugar adecuado es la mejor definición de estilo”.

JONATHAN SWIFT

Aunque es imperativo que el juego se desarrolle sin fisuras desde el principio hasta el final, sin interrupción, conviene dividirlo en distintas etapas, pues de este modo se engrandece el partido: el momento en que la tensión sexual crece, culmina y se libera mediante el orgasmo femenino.

Así pues, dividiremos el partido en seis etapas diferenciadas y fáciles de comprender:

Primera etapa: cuando pasamos del calentamiento al partido con el primer beso genital.

Segunda etapa: cuando marcamos el ritmo y acostumbramos al clítoris a las caricias constantes de la lengua.

Tercera etapa: cuando seguimos aumentando la tensión centrando nuestra energía en el glande del clítoris, al tiempo que recurrimos a la estimulación manual.

Cuarta etapa: cuando hiperestimulamos el proceso de respuesta sexual y elevamos el nivel de excitación mediante la estimulación interna del “nódulo clitoridiano”, en combinación con el glande del clítoris.

Quinta etapa: preorgasmo, cuando mantenemos el ritmo y la presión en óptimo equilibrio a medida que ella se aproxima al orgasmo.

Sexta etapa: el orgasmo, cuando maximizamos el número de contracciones pélvicas y la ayudamos a alcanzar el clímax en toda su plenitud.

En resumidas cuentas, estas etapas son un proceso sencillo que abarca: el primer beso genital, el establecimiento del ritmo, el aumento de la tensión, la escalada de la acción, el preorgasmo y el orgasmo.

Más adelante nos ocuparemos más detenidamente de estas seis etapas del partido, en relación con otras cuestiones que surgen a lo largo del proceso de respuesta sexual femenina, y detallaremos diversas técnicas.

Pero antes de hacer nada debemos asegurarnos de estar en la posición adecuada…